En México, la paternidad en solitario enfrenta desafíos y requiere más apoyo estatal.
En México, la paternidad en solitario, o paternidad autónoma, sigue siendo un fenómeno poco visibilizado y atendido, pese a los esfuerzos por darle voz. En un país donde el cuidado de los hijos se asocia predominantemente con la figura materna, los padres que deciden criar sin la colaboración de la madre enfrentan una serie de retos significativos que van más allá de lo meramente personal.
Este desafío obliga a replantear estereotipos de género profundamente arraigados, exponiendo prejuicios sociales y realidades emocionales, legales y económicas. Según Leonardo Felipe Olivos Santoyo, investigador de la UNAM, ser un padre autónomo puede percibirse como un “fracaso moral o personal” en ciertos contextos, cuando en realidad debería reconocerse la capacidad y el compromiso de estos hombres con el cuidado y la educación de sus hijos.
Uno de los principales desafíos para los padres autónomos es la falta de equidad en las licencias por nacimiento y adopción. Aunque el permiso por maternidad fue incorporado a la Constitución mexicana en 1917, el permiso por paternidad se añadió a la Ley Federal del Trabajo apenas en 2012. Esta diferencia histórica refleja un desequilibrio en el reconocimiento del rol de ambos padres.
Actualmente, la mayoría de los mexicanos considera que la licencia por paternidad debería ser tan extensa como la de maternidad. Esta postura evidencia un cambio social y cultural en la percepción del papel que desempeñan ambos progenitores. Sin embargo, los permisos por paternidad siguen siendo derechos que necesitan afianzarse y requieren el total apoyo del Estado para garantizar el bienestar de los niños en sus primeros años de vida.
La existencia de padres autónomos, aunque numéricamente escasa, sirve para destacar la capacidad de los hombres para cuidar y educar, desmitificando antiguas nociones de género. Organizaciones como Early Institute reconocen el esfuerzo de estos padres y hacen un llamado urgente a la formulación e implementación de políticas públicas que protejan tanto los derechos de los menores a ser cuidados como los de los padres a cuidar de ellos.
Es fundamental que la sociedad y el Estado mexicano miren a este grupo de padres, garantizándoles las mejores condiciones para ejercer una paternidad segura, afectiva y responsable. Este apoyo no solo beneficia a los padres, sino que es crucial para el desarrollo integral de las niñas y los niños en el país. ¿Qué otras medidas crees que podrían implementarse para apoyar a los padres en solitario?
Fuente: El Financiero
El Festival de Calabazas en Guanajuato regresa al Parque Bicentenario con nuevas atracciones. La magia…
El Gobierno de Guanajuato y el DIF Nacional impulsan la Procuraduría de Protección a la…
El destino final de Las Poquianchis se selló en la cárcel de Irapuato. El caso…
Guanajuato lidera la donación de órganos, impulsado por el caso del joven Damián. Guanajuato se…
El proyecto de la Puerta Logística del Bajío, en Celaya, es un Polo de Bienestar…
Todo lo que necesitas saber para asistir al Festival del Globo 2025 en León. El Festival…