La Fiscalía de la Ciudad de México (CDMX) reportó un robo de 11 millones de pesos ocurrido en una bodega de Servicios Periciales. El hecho ha generado gran preocupación debido a la magnitud del robo y al hecho de que las instalaciones son de alta seguridad.
De acuerdo con las primeras versiones, los delincuentes ingresaron de manera clandestina a las instalaciones de Servicios Periciales, un lugar clave dentro de la Fiscalía. Tras acceder a la bodega, lograron sustraer una cantidad considerable de dinero, específicamente 11 millones de pesos. Las autoridades han confirmado que se están realizando todas las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.
Este robo es un golpe significativo a la credibilidad y seguridad de las instituciones encargadas de la justicia en la capital. La Fiscalía local enfrenta ahora una crisis de confianza, ya que las instalaciones de Servicios Periciales se consideran uno de los lugares más protegidos dentro de la institución. Este incidente pone en duda la efectividad de los protocolos de seguridad implementados por las autoridades.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha abierto una investigación formal tras el robo. Autoridades y expertos en seguridad están trabajando para reunir pruebas y determinar cómo los ladrones lograron el acceso a las instalaciones. Además, se ha solicitado la colaboración de otras dependencias de seguridad para detener a los responsables lo antes posible.
Desde que se dio a conocer el robo, varios funcionarios de la Fiscalía han expresado su preocupación por los hechos ocurridos. A través de un comunicado oficial, se destacó el compromiso de la institución para resolver este crimen lo antes posible. Se ha informado que se revisarán los procedimientos de seguridad en todas las dependencias relacionadas con la fiscalía y los servicios periciales.
Este robo plantea la necesidad urgente de una revisión completa de los protocolos de seguridad de la Fiscalía de la CDMX. Las autoridades planean fortalecer las medidas de protección para evitar que hechos similares ocurran en el futuro. En este sentido, se están analizando posibles fallos en el sistema de vigilancia y control de acceso dentro de las instalaciones de Servicios Periciales.
Este robo de 11 millones de pesos es un hecho alarmante que afecta no solo a la Fiscalía, sino a la percepción de la seguridad pública en la Ciudad de México. El caso sigue en investigación y las autoridades continúan trabajando para esclarecer los detalles y dar con los responsables. Sin duda, este evento dejará una huella en la historia de la Fiscalía de la CDMX, marcando la necesidad de una transformación en los protocolos de seguridad.
Fuente Infobae
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