Las ANP Guanajuato Cerro Arandas y la Presa La Purísima celebran 20 años como escudos ambientales cruciales.
El Cerro de Arandas en Irapuato y la Presa La Purísima en Guanajuato capital celebran dos décadas de su declaratoria como Áreas Naturales Protegidas (ANP). Desde el decreto emitido el 25 de noviembre de 2005, estos sitios han brindado enormes beneficios ambientales, consolidándose como escudos invaluables para la estabilidad ecológica de la entidad.
La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) ha destacado la importancia de estas zonas y promueve su cuidado mediante recorridos constantes. Estos esfuerzos buscan concienciar a la población sobre los beneficios que las ANP Guanajuato Cerro Arandas y La Purísima aportan al entorno, incluyendo su función vital en la recarga del acuífero Silao-Romita.
Cerro de Arandas: Refugio de biodiversidad y cultura
Ubicado al noroeste y colindando con la cabecera municipal de Irapuato, el Cerro de Arandas es mucho más que un pulmón verde. Esta ANP constituye una zona de recarga fundamental para el acuífero Silao-Romita y funciona como un refugio esencial para aves residentes y migratorias. Además, es un sitio de percheo importante para la Mariposa Monarca durante su migración por el estado.
El área es rica en ecosistemas, dominada por un clima seco subhúmedo con lluvias de verano, y alberga vegetación de matorral xerófilo y bosque tropical caducifolio. El sitio protege a 205 especies de fauna y 245 de flora, con varias especies en categoría de riesgo. Históricamente, incluye monumentos naturales relevantes como el Cerro del Piloncilllo y posee vestigios arqueológicos.
Presa La Purísima: Un cuerpo de agua vital
La Presa La Purísima, por su parte, también desempeña un papel de alta importancia en la recarga del acuífero Silao-Romita. Este cuerpo de agua recibe los afluentes de los ríos Guanajuato, Chapín y la Trinidad. Su ecosistema alberga tres tipos de vegetación, destacando el bosque tropical caducifolio y la vegetación acuática y subacuática.
Esta ANP es un hábitat crucial para 215 especies de fauna y 137 especies de flora, con varias de ellas en alguna categoría de riesgo o endémicas, según la NOM-059-Semarnat-2010. En su área de influencia se localiza el Cerro del Sombrero, que alberga vestigios prehispánicos. Ambas ANP fueron decretadas por el entonces gobernador Juan Carlos Romero Hicks, fortaleciendo la protección ambiental de la región.
Fuente: El pipila
