El campo mexicano se convierte en el motor que sostiene la productividad laboral sector primario, alcanzando su mejor nivel en cinco años.
En un año caracterizado por señales de desaceleración económica, el campo mexicano ha emergido como el principal motor que mantiene a flote la productividad laboral del país. De acuerdo con el INEGI, entre enero y septiembre de 2025, el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) registró un avance del 0.49%, su menor crecimiento en tres años. No obstante, el resultado se mantuvo en terreno positivo gracias al notable desempeño del sector primario.
Este sector, que incluye actividades agrícolas y ganaderas, registró un impresionante crecimiento anual del 7.46%, marcando su mejor resultado desde 2020. Solo en el tercer trimestre (julio a septiembre), el repunte fue del 9.80%, el salto más grande en cinco años, lo que demuestra la resiliencia y el dinamismo del campo.
El contraste con industria y servicios
El impulso del campo contrasta fuertemente con el comportamiento de otros sectores clave. Mientras que la productividad general rompió una racha de 10 trimestres al alza con una caída anual del 0.18% en el tercer trimestre, las actividades secundarias (industria) retrocedieron un 2.06%, la caída más profunda en 18 trimestres.
Las actividades terciarias (servicios) también mostraron un debilitamiento, bajando un 0.28%, su nivel más bajo en tres años. En el acumulado del año, la industria y los servicios prácticamente se estancaron, avanzando 0.25% y 0.08% respectivamente.
El campo como pilar del crecimiento
El dinamismo del sector agrícola y ganadero fue crucial para evitar que el IGPLE cerrara el año con números negativos. A tasa trimestral, la economía apenas retrocedió 0.02% de julio a septiembre, una caída mitigada casi en su totalidad por el avance de las actividades primarias, que crecieron un 6.18%.
Especialistas de México, ¿cómo vamos? señalan que la productividad laboral sector primario refleja la capacidad de generar más con los mismos recursos. Esto sugiere que el campo ha logrado modernizar procesos, optimizar el uso de tecnología y capitalizar ciclos favorables, a diferencia de la industria y los servicios, que enfrentan retos estructurales. El sector primario se consolida como un pilar fundamental para sostener el crecimiento productivo en la recta final de 2025.
Fuente Tv4 noticias
