Los incendios en Los Ángeles han dejado cenizas y escombros tóxicos que amenazan el océano Pacífico. Investigadores estudian cómo estos residuos afectarán la vida marina y la calidad del agua.
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Impacto inmediato en la costa
La orilla de Palisades está cubierta de restos quemados de electrodomésticos y cenizas. Las olas arrastran estos desechos al mar, generando preocupación por la contaminación y sus efectos en el ecosistema.
Sustancias tóxicas en el agua
Los incendios convirtieron hogares y objetos cotidianos en cenizas con pesticidas, amianto, plásticos y metales pesados. Estas sustancias podrían afectar la cadena alimentaria marina y hacer el agua insegura para surfistas y nadadores.
Preocupaciones a largo plazo
Científicos temen que los contaminantes urbanos carbonizados lleguen al océano, especialmente tras las lluvias. Estos eventos arrastran químicos y basura al mar, agravando el problema.
Hallazgos en alta mar
Investigadores detectaron cenizas y desechos a 161 kilómetros de la costa. El olor en el agua recordaba a dispositivos electrónicos quemados, lo que sugiere la presencia de sustancias peligrosas.
Medidas de prevención
Autoridades instalaron barreras de concreto y sacos de arena para evitar que los escombros lleguen a las playas. También se solicitó ayuda estatal y federal para limpiezas y análisis del agua.
Análisis de toxinas
Se están realizando pruebas para detectar metales pesados, microplásticos y compuestos orgánicos volátiles. Estos estudios buscan identificar sustancias como arsénico, plomo y HAPs, dañinas para la vida acuática y humana.
Fuente Latinus
