El destino final de Las Poquianchis se selló en...
septiembre 13, 2025
El destino final de Las Poquianchis se selló en la cárcel de Irapuato.
El caso de Las Poquianchis, una de las redes criminales más notorias del siglo XX, tiene un capítulo final directamente ligado a Irapuato. Fue en esta ciudad donde dos de las hermanas, Delfina y María Luisa González Valenzuela, encontraron su trágico destino mientras cumplían sus condenas en prisión. Su historia, marcada por la explotación y el crimen, culminó en las celdas de un lugar que hoy forma parte de su infame legado.
Originarias de Jalisco y criadas en San Francisco del Rincón, Guanajuato, las hermanas González Valenzuela establecieron un imperio de prostitución que operó durante casi 20 años. Inicialmente con el respaldo de las autoridades, su negocio pasó a la clandestinidad en 1962 tras la prohibición de la prostitución organizada en el estado. Su detención en 1964 desató un escándalo mediático que reveló los horribles crímenes cometidos, incluyendo asesinatos y la explotación de mujeres.
El vínculo de Las Poquianchis Irapuato se concretó con la muerte de la hermana mayor, Delfina, el 17 de octubre de 1968. Según el testimonio de su hermana María de Jesús, Delfina sufrió un accidente fatal en la prisión: un balde de mezcla cayó accidentalmente sobre su cabeza mientras unos albañiles trabajaban en el techo, provocándole una hemorragia cerebral que acabó con su vida.
Años después, en noviembre de 1984, María Luisa falleció en la misma cárcel de Irapuato a causa de un cáncer hepático. La única hermana que sobrevivió, María de Jesús, logró vivir en libertad por un tiempo antes de morir. El destino de las hermanas en Irapuato cerró el ciclo de una historia que ha sido analizada desde diversas perspectivas, desde la prensa amarillista de la época hasta estudios contemporáneos que las ven como víctimas y victimarias de un sistema patriarcal.
El caso de Las Poquianchis no solo expuso la realidad de la prostitución en Guanajuato, sino que también capturó la imaginación popular. Inspiró películas, libros y series de televisión, y se convirtió en un símbolo de la crónica roja mexicana. La historia de las hermanas González Valenzuela evidencia cómo la prensa sensacionalista las retrató como villanas, mientras que análisis posteriores ofrecen una visión más compleja. La presencia de la ciudad de Irapuato en el desenlace de su historia añade un elemento sombrío y definitivo a este relato.
Fuente: periódico correo