Un recorrido por la historia El próximo 16 de...
septiembre 11, 2023El próximo 16 de septiembre, conmemoramos 213 años del inicio de la lucha por la independencia de México, un capítulo fundamental en la historia de nuestra nación que dio inicio con el famoso “Grito de Dolores” proclamado por el cura Miguel Hidalgo.
Pero no debemos olvidar que la ciudad de León, Guanajuato, también desempeñó un papel relevante en este trascendental momento de la historia de México. Vamos a explorar algunos lugares que atestiguan esos eventos históricos.
En la esquina de las calles 5 de mayo y Pedro Moreno, en pleno corazón de León, se encuentra un antiguo edificio que es testigo de un episodio importante de la Guerra de Independencia. Este majestuoso edificio solía ser la residencia de don Julián de Obregón, pero en diciembre de 1810, se convirtió en el lugar de hospedaje del comandante general del Ejército del Rey, Félix María Calleja.
Desde la casona de Don Julián de Obregón, Calleja elaboró los planes estratégicos que llevarían a la derrota del Cura Hidalgo, impidiendo que presenciara el éxito de su lucha por liberar a México de la influencia española.
Para comprender mejor el papel de León en la Guerra de Independencia, es importante tener en cuenta que, en 1810, la entonces Villa de León tenía apenas 18 mil habitantes y estaba bajo la subdelegación de José Mazorra de Vegas.
Fue en octubre de 1810 cuando José Rafael Iriarte llegó a León en representación de Miguel Hidalgo, invitando a los leoneses a unirse a la causa insurgente. Entre los habitantes que se unieron se encontraba Baltasar Muciño, arrendatario de la Hacienda de Santa Rosa y dueño de una tienda en el centro de la Villa de León, quien perdió la vida en una batalla en Aguascalientes.
El 17 de noviembre de 1810, León celebró los triunfos de la insurgencia con iluminaciones, cohetes y música, siguiendo las instrucciones del capitán Ignacio Allende.
En diciembre de 1810, el comandante Calleja llegó a León y emitió un bando amenazador en Silao el 12 de diciembre, dirigido a quienes cometían asesinatos contra sus soldados.
Dos días antes de Navidad, Calleja mandó ahorcar en la plaza principal a dos leoneses acusados de ser insurgentes.
Miguel Hidalgo y otros líderes independentistas fueron capturados en Coahuila el 21 de marzo de 1811 y posteriormente llevados a Chihuahua, donde se les juzgó por insurrección. Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados el 26 de junio de 1811. Hidalgo, aunque inicialmente condenado a morir el 26 de julio, finalmente fue fusilado el 30 de julio de ese año, tras ser despojado de su carácter sacerdotal.
El 12 de octubre de 1811, las cabezas cercenadas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez llegaron a León y fueron exhibidas en la plaza principal durante varios días, antes de ser trasladadas a Guanajuato, donde permanecieron en jaulas dentro de la Alhóndiga de Granaditas durante una década.
León tiene grabado en cada rincón lo que pasó durante la Guerra de Independencia, con grandes testimonios de los eventos trascendentales que tuvieron lugar en esta ciudad durante ese período histórico. Sus calles y edificios albergaron momentos cruciales que contribuyeron al curso de la lucha por la independencia de México, recordando siempre la valentía y el sacrificio de aquellos que participaron en esta búsqueda de la libertad.
Fuente: La Silla Rota Guanajuato