Las estrechas calles, empedrados y majestuosos edificios coloniales de la ciudad de Guanajuato, en el corazón de México, dieron la bienvenida una vez más a uno de los eventos automovilísticos más emblemáticos del país: la Carrera Panamericana. Este año, el evento coincidió con la 51ª edición del Festival Cervantino, creando un ambiente de celebración y cultura en esta pintoresca ciudad.
Los participantes de “la Pana”, como se conoce cariñosamente a la Carrera Panamericana, llegaron a la capital del estado en medio de mariachis, estudiantinas y rondallas, que llenaron las calles con música y color. Guanajuato, con su gran afición por el automovilismo, es una de las paradas más queridas por los pilotos, quienes saben que serán recibidos por miles de fanáticos entusiastas.
Desde temprano, se comenzó a montar el arco de meta de la cuarta etapa de la carrera, que se extiende desde Querétaro hasta Guanajuato, atravesando Michoacán. A pesar de la estrechez de las calles y los túneles subterráneos de Guanajuato, que podrían parecer inadecuados para la llegada de los 45 vehículos que aún compiten, las postales que ofrecen los coches en esta entidad del Bajío son insuperables.
Un Escenario Único para la Carrera Panamericana
Guanajuato, famoso por sus túneles, laberintos subterráneos y leyendas, se fusiona perfectamente con la pasión local por el automovilismo. Los pasadizos subterráneos eran originalmente los canales del río de Guanajuato hace siglos, pero las constantes inundaciones llevaron a la construcción de una red de túneles y calles subterráneas, que hoy en día es la más extensa del mundo con ocho kilómetros de recorrido.
Cada pasadizo tiene su propia historia y nombre, con algunos de los más conocidos y concurridos incluyendo El Pípila, El Minero y La Galereña. Estos antiguos túneles de cantera y piedra ya no albergan agua, sino una amplia variedad de automóviles y peatones que los atraviesan a diario para llegar a sus destinos. Sin embargo, solo un día al año, estos pasadizos resuenan con el rugir de los motores de decenas de automóviles, gracias a la Carrera Panamericana.
Con miles de fanáticos que acuden cada año para presenciar el Campeonato Mundial de Rally, exhibiciones de automóviles clásicos y eventos como el Rally de Guanajuato y la Carrera Panamericana, Guanajuato se ha consolidado como uno de los destinos predilectos para eventos automovilísticos de primer nivel. A pesar de los desafíos que presenta el acceso a sus calles estrechas y túneles, los pilotos de la Carrera Panamericana disfrutan de la cálida hospitalidad y apoyo de los aficionados locales mientras continúan su largo viaje hacia San Luis Potosí y Aguascalientes, rumbo a Monterrey.
La Carrera Panamericana ha dejado su huella en Guanajuato, convirtiendo a esta ciudad en un escenario inolvidable para los amantes del automovilismo, donde la pasión, la tradición y la historia se unen en una celebración única. El rugir de los motores, la belleza de las calles empedradas y la calidez de la afición hacen que esta parada sea una de las más esperadas en el emocionante recorrido de “la Pana”.
