El Padre Pistolas se disculpa con Libia Dennise García por las amenazas tras el Acueducto Solís-León.
El sacerdote José Alfredo Gallegos Lara, mundialmente conocido como el “Padre Pistolas”, ha reconocido públicamente su error y ha ofrecido una disculpa a la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz. Este acto de arrepentimiento surge días después de que el párroco, famoso por su lenguaje vulgar y directo, amenazara con golpearla por su apoyo al controvertido proyecto del Acueducto Solís-León. En un mensaje muy breve, el sacerdote de Chucándiro, Michoacán, admitió: “realmente se me pasó la mano”.
La retractación del sacerdote católico fue difundida a través de sus redes sociales, donde el Padre Pistolas mantiene una amplia base de seguidores. Esta disculpa pone un alto a una polémica que escaló rápidamente a nivel eclesiástico. El mensaje se concluyó con un envío de bendiciones a sus 459 mil seguidores de Facebook, cerrando así el capítulo de sus explosivas declaraciones.
Acueducto Solís-León y la disculpa del Padre Pistolas
La raíz de la controversia se encuentra en el rechazo del Padre Pistolas al proyecto del Acueducto Solís-León. El párroco, originario de Tarimoro, Guanajuato, argumenta que la iniciativa gubernamental afectará severamente a los agricultores de la región. Fue durante una homilía de la misa dominical, el pasado dos de noviembre, cuando el sacerdote emitió las amenazas directas contra la mandataria estatal.
La gravedad de sus palabras provocó una reacción formal por parte del Episcopado Mexicano. Cinco días después de la homilía, la cúpula eclesiástica emitió un comunicado oficial. En el documento, el Episcopado reprobó categóricamente los mensajes violentos que buscan socavar la dignidad de cualquier persona. La presión moral y pública ejercida por la institución parece haber sido un factor determinante para que el Padre Pistolas se disculpase y reconociera su equivocación ante la gobernadora de Guanajuato.
El controvertido historial del párroco
La conducta del Padre Gallegos Lara no es nueva en el ámbito eclesiástico. Su estilo de comunicación, que incluye el uso constante de vocabulario vulgar y ofensivo, ya le había costado una inhabilitación previa para oficiar misas.
Desde el 4 de septiembre de 2022, el sacerdote estuvo temporalmente inhabilitado por la Arquidiócesis de Morelia. Además de su lenguaje, la medida se tomó por difamar a otros sacerdotes. A pesar de la restricción, el padre Gallegos Lara nunca acató la orden, continuando con sus oficios religiosos en su parroquia de Chucándiro, a 47 kilómetros de Morelia.
Fue solo hasta el 13 de febrero de 2024 que el mismo sacerdote dio a conocer públicamente el restablecimiento de su licencia sacerdotal. La Arquidiócesis de Morelia le devolvió la facultad de celebrar misas y administrar otros sacramentos, poniendo fin a la inhabilitación que él había ignorado. El reciente reconocimiento de su error y la decisión de que el Padre Pistolas se disculpa con la gobernadora, aunque tardía, es un cambio en su habitual postura de desafío.
Fuente Milenio
