La Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió una queja contra el presidente López Obrador. El Partido de la Revolución Democrática presentó ante el Tribunal una denuncia contra AMLO por promoción a su persona. Según la querella, el presidente hizo uso de su conferencia matutina del pasado 7 de julio para una promoción personalizada.
El Partido de la Revolución Democrática acusó que durante la conferencia mañanera del presidente López Obrador, del 7 de julio se hizo mal uso del espacio. La queja vino después de que en dicha conferencia se presentara un monitoreo de los tiempos en tv y radio usados por los candidatos de los diferentes partidos en las pasadas elecciones de junio.
El análisis realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Universidad Nacional Autónoma de México fue presentado en la sección “Quién es quién en las mentiras”, por Ana Elizabeth García Vilchis. En el mismo reporte, García Vilchis acusó que Morena fue el partido que menos tiempo ocupó al aire con sus candidatos, y el partido que más notas periodísticas negativas recibió.
Ante esto, el PRD levantó una queja ante el TEPJF por promoción personalizada, acusando al presidente López Obrador. La Sala Regional Especializada del mismo Tribunal resolvió que no había existido tal hecho en dicha conferencia. Sin embargo, sí señaló uso indebido de tiempos oficiales. La instancia judicial también determinó uso de recursos públicos para posicionar a una fuerza política en específico.
Por lo anterior, el Tribunal también acusó al director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), Erwin Sigfrid Frederick Neumaier de Hoyos. Del mismo modo incluyó a Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia, como otro actor que incurrió en la infracción.
Además de lo anterior, el partido Morena recibió una multa por 17 mil 924 pesos. Esto, por no haberse deslindado de los dichos que favorecieron su nombre en la conferencia del 7 de julio. En el señalamiento al partido en el poder también se menciona propaganda de corte político, subliminal, que pone a la institución guinda como víctima.
