El Santuario de Atotonilco, un tesoro barroco y sitio...
septiembre 4, 2025
El Santuario de Atotonilco, un tesoro barroco y sitio clave de la Independencia mexicana.
En el corazón de Guanajuato, el Santuario de Atotonilco se alza como un monumento histórico, artístico y espiritual. Conocido popularmente como “La Capilla Sixtina de México”, este templo del siglo XVIII, ubicado cerca de San Miguel de Allende, deslumbra por la majestuosidad de su arte mural. Su rica decoración, que cubre cada muro y bóveda, lo convierte en una joya del barroco mexicano. Pero el santuario es mucho más que un tesoro artístico; su papel en la historia de la Independencia de México es fundamental.
Arte y simbolismo en cada rincón
La construcción del santuario, iniciada en 1740 por el sacerdote Luis Felipe Neri de Alfaro, fue concebida como una réplica del Santo Sepulcro de Jerusalén. El interior está decorado con murales del artista criollo Miguel Antonio Martínez de Pocasangre, quien dedicó más de 30 años a plasmar escenas bíblicas con un detalle y colorido impresionantes. El trabajo de Pocasangre es tan extenso que no dejó un solo espacio sin intervenir, creando un efecto visual sobrecogedor. En las capillas, también se pueden admirar obras del pintor Juan Rodríguez Juárez. Esta fusión de talento hace del Santuario de Atotonilco una de las expresiones más altas del arte sacro en el continente.
Un bastión de la Independencia de México
Más allá de su valor artístico, el santuario tiene una profunda importancia histórica. Fue aquí donde, el 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe, que se convirtió en el símbolo principal del Ejército Insurgente. Este acto no solo le dio al movimiento un símbolo de fe y lucha, sino que también unió a la causa a miles de personas. El sitio también es relevante por ser el lugar del matrimonio entre Ignacio Allende y María de la Luz Agustina y Fuentes. Su legado histórico y cultural fue reconocido por la UNESCO, que lo declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2008.
En este mes patrio, el Santuario de Atotonilco es una parada obligada en la Ruta de la Independencia. Visitarlo es un viaje en el tiempo donde el arte, la fe y la memoria de la lucha por la libertad se entrelazan.
Fuente: Guanajuato travel