Luego de que el pasado 6 de junio el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), obtuviera el triunfo electoral en 11 de las 15 gubernaturas a elegir, el presidente Andrés Manuel López Obrador ganó un botín que posiblemente ya habría contemplado: la referencia geográfica de varios grupos del crimen organizado.
De acuerdo con el mapa de geo-criminalidad del país, 10 de los 11 estados ganados por el partido en el poder tienen presencia de grupos delictivos de organizaciones criminales, lo que representa una oportunidad para pactar y pacificar.
Por esto, en estados como Michoacán, Sinaloa y Sonora, el ejecutivo podría estar planeando una especie de pacto que tendría por objetivo disminuir la incidencia en homicidios y otros delitos criminales, a cambio de no priorizar las actividades de producción y tráfico de substancias en estas entidades.
El combate al crimen organizado en los últimos 15 años ha dejado alrededor de 80 mil desaparecidos, y cerca de 300 mil personas ejecutadas, por lo que la intención del presidente sugiere hacer justicia a su promesa de pacificar al país y su anuncio al inicio de su sexenio sobre el fin de la guerra contra el narco.
De este modo, las elecciones concurrentes celebradas recientemente en el país podrían haber sumado al plan presidencial de pacificación en cuanto a la cobertura que su partido tiene sobre el país.
Como ejemplo, destaca el estado de Sinaloa, donde Morena ya tenía injerencia en el Congreso Local y en algunos municipios importantes como Culiacán y Mazatlán, y donde el partido agregó la gubernatura del estado en los recientes comicios.
En total, Morena y sus aliados obtuvieron 11 nuevas gubernaturas en las elecciones de 2021, y cuando el partido tome posesión de cada una de ellas, el ejecutivo tendría gran ventaja para negociar con los carteles, a través de la voz de los gobiernos locales.
