El Acueducto Solís vida útil podría duplicarse gracias a tuberías plásticas y de acero de última generación.
El Acueducto Solís, una de las obras de infraestructura hídrica más grandes de México, ha comenzado su desarrollo y se perfila como la solución definitiva al desabasto en Guanajuato y la región del Bajío. Este proyecto no solo es crucial por su capacidad de abastecimiento, sino por su potencial de longevidad extendida, superando las expectativas tradicionales de servicio gracias a la aplicación de tecnología moderna en sus tuberías.
Expertos en el sector hidráulico afirman que el proyecto, que beneficiará a más de 10 municipios, podría ver su Acueducto Solís vida útil duplicada con el uso de materiales avanzados. Esta extensión del periodo de operación lo consolida como un pilar de estabilidad social, agrícola e industrial para las próximas generaciones.
Impacto y magnitud del Acueducto Solís
Este acueducto, que tendrá un alcance de 187 kilómetros, supera la magnitud de otras obras hidráulicas importantes como Cuchillo I y II en Nuevo León, que rondan los 100 kilómetros. Su envergadura lo convierte en la solución hídrica más importante para una de las regiones con mayor explotación de pozos profundos en el país, como lo es Guanajuato.
Manuel Rubio, experto con 18 años en la fabricación de tubería PRFB (Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio) y gerente comercial de Otek México, destacó que esta obra representa un punto de inflexión. El experto, cuya compañía es una de las más grandes productoras de tubería especializada a nivel mundial, recordó que el proyecto ha sido esperado por más de 15 años y su actual detonación es “un sueño que se está cumpliendo” para la zona.
Claves tecnológicas para duplicar la vida útil
Tradicionalmente, la vida útil de un acueducto se estima en unos 50 años. No obstante, la tecnología actual permite extender significativamente este periodo.
Rubio explicó que, con el uso de tuberías plásticas especializadas, un proyecto de esta magnitud puede operar por mucho más tiempo. Confirmó que con la tecnología disponible hoy en día, duplicar los años de funcionamiento está “completamente al alcance”. De manera similar, Fabián Marcelo Arrambide, director general de Grupo TUBAC, señaló que las tuberías de acero con recubrimientos especializados también pueden sobrepasar fácilmente las expectativas iniciales.
Estabilidad a largo plazo para el Bajío
Arrambide subrayó que existen acueductos en operación que han funcionado por más de 80 años sin problemas, lo cual establece un precedente claro para el Solís. Con un mantenimiento adecuado, la vida útil del Acueducto Solís será mucho más prolongada.
Además de garantizar agua para la vida, el director de Grupo TUBAC destacó el impacto económico. El Bajío es una zona clave en exportación y crecimiento industrial, impulsado por el nearshoring. El Acueducto Solís dará la estabilidad hidráulica necesaria para sostener este crecimiento industrial y el desarrollo de la región en los próximos años. El proyecto, además, podría ampliarse a futuro con ramales para abastecer a más municipios si los niveles de las presas lo permiten.
Fuente: Tv4 noticias
