Equipo obsoleto del Hospital General de Acapulco presenta fallas...
abril 28, 2025
Equipo obsoleto del Hospital General de Acapulco presenta fallas continuas, obligando a pacientes a buscar estudios en otros estados.
La atención médica para pacientes oncológicos y con otras enfermedades en el Hospital General de Acapulco, ahora bajo la administración del IMSS-Bienestar, se encuentra al borde del colapso. El servicio de Tomografía Axial Computarizada (TAC) dejará de operar en los próximos meses de 2025 debido a la obsolescencia del equipo y la imposibilidad del proveedor de garantizar su mantenimiento. Documentos oficiales revelan que el tomógrafo de 16 cortes, con nueve años de vida útil, experimenta fallas continuas, siendo este su último año de servicio. El IMSS-Bienestar ha informado sobre dos reparaciones mayores sin lograr un funcionamiento óptimo, lo que provoca interrupciones constantes del servicio.
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El proveedor ha advertido sobre la disminución progresiva en el suministro y disponibilidad de repuestos, así como sus altos costos, anunciando el fin del soporte de mantenimiento para 2025. La prolongada inoperatividad del equipo de tomografía ocasiona retrasos significativos en los diagnósticos, la atención y los tratamientos para pacientes con cáncer y otras enfermedades. Se reconoce que los pacientes se ven forzados a pagar por sus propios estudios o a trasladarse a otros estados, incluyendo la Ciudad de México, para poder realizarlos y continuar con su diagnóstico y tratamiento. Esta situación genera pérdida de productividad y una disminución en la oferta del servicio de diagnóstico, causando malestar entre los pacientes que deben costear y gestionar sus estudios fuera de su localidad.
La deficiencia en la prestación de servicios especializados de diagnóstico afecta la eficiencia en el tratamiento de urgencias y la detección temprana de afecciones internas. El equipo actual solo puede ofrecer aproximadamente 2,071 estudios por año, lo que resulta insuficiente para la demanda. La falta de recursos económicos y las deficiencias del equipo han provocado que un número considerable de pacientes no continúe con su proceso de atención médica al requerir una tomografía. Esta situación agrava la salud de los pacientes y retrasa diagnósticos y tratamientos, sin que se hayan implementado mejoras significativas por parte de los gobiernos federal y estatal. Entre las soluciones propuestas se destaca la adquisición de un tomógrafo de 64 cortes, con una inversión total estimada en 56 millones de pesos y un costo anual de mantenimiento de nueve millones. Tomógrafos de este tipo, de marcas como GE, Siemens, Toshiba o Fujifilm, tienen precios que oscilan entre 300 mil y 600 mil dólares, dependiendo de su configuración y capacidades.
Fuente Eme Equis