Víctor Muro, un experto en iluminación cinematográfica que trabajó en producciones reconocidas como Roma de Alfonso Cuarón, fue asesinado en Xalapa, Veracruz. El lamentable incidente ha conmocionado a la industria del cine en México, donde Muro era muy querido y respetado por sus colegas.
El asesinato de Víctor Muro
El cuerpo de Víctor Muro fue hallado en dos casas abandonadas en Xalapa, una en la calle 5 de febrero y otra en González Ortega. Según informes oficiales, fue asesinado por un compañero de trabajo con quien había viajado para colaborar en un proyecto audiovisual. El principal sospechoso ya ha sido detenido, mientras la fiscalía general de Veracruz sigue investigando el caso. El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, confirmó en una conferencia de prensa que la línea de investigación señala una pelea entre compañeros como el motivo detrás de este suceso.
Víctor Muro: un legado de luz en el cine
Además de su participación en Roma, Muro fue técnico de iluminación en diversas producciones cinematográficas a lo largo de su carrera. Trabajó en películas como El Crimen del Padre Amaro, Cero y Van 4, y más recientemente en Estoy todo lo Iguana que se Puede (2022). Su habilidad técnica y su dedicación al arte de la iluminación lo convirtieron en una figura clave en muchas producciones mexicanas.
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Reacciones de la comunidad cinematográfica
Compañeros y amigos han lamentado su muerte, destacando la calidad humana de Muro. La Casa Productora Aluxes, donde él impartió una Master Class sobre iluminación cinematográfica, expresó su dolor a través de redes sociales: “Se apagó una luz más en el set, pero tu luz y tus enseñanzas quedarán para siempre encendidas en nuestros corazones. Descansa en paz”. Otros colegas también han expresado su conmoción y piden justicia para este trágico hecho.
Investigaciones en curso
La fiscalía general de Veracruz ha confirmado que el sospechoso será presentado ante un juez de control para definir su situación jurídica. Mientras tanto, la comunidad cinematográfica y sus familiares esperan que se haga justicia.
Fuente El Financiero
